Macarena Olona, abogada del Estado y candidata por Vox a la Junta de Andalucía en las últimas elecciones y que ya no pertenece al partido.
La huella digital recogida por Google Trends pone de manifiesto que los usuarios de la provincia de Almería muestran un mayor interés por la ex diputada de Vox que por el líder de la formación verde
Opinión. Por Ana Ros. Empate casi técnico en Andalucía entre Macarena Olona y Santiago Abascal en Andalucía, es el resultado que se desprende tras analizar los datos de las miles de huellas digitales generadas por los andaluces que consultan información sobre estos dos importantes perfiles personales de la derecha española.
Con 10 puntos sobre 9, Olona saca una ligera ventaja a Abascal durante la XIV legislatura de las Cortes Generales, y no por el escándalo de su partida de VOX haya generado opiniones a uno y otro lado del arco político y haya
conmovido a la ciudadanía, el ascenso de Olona ya venía de antes, y
se lo ha ganado ella solita, pleno a pleno, comisión a comisión,
entrevista tras entrevista.
Con 10 puntos sobre 9, Olona saca una ligera ventaja a Abascal durante la XIV legislatura de las Cortes Generales".
La abogada del Estado se fue abriendo, poco a poco, un hueco en un mundo nuevo para ella. Un ecosistema complicado y lleno de peligros en el que Olona parecía moverse como pez en el agua, sirvan a la postre las más de dos decenas de recursos presentados por la otrora diputada de VOX para defender los intereses de España y de los españoles en uno de los momentos más convulsos de la historia de este país.
Corría diciembre de 2020 cuando los vítores y las alabanzas acariciaban la carrera en ascenso de una mujer alicantina, madre de un hijo, que con su imagen ayudaba a feminizar un poco a una formación tildada de machista y antidemocrática por el consenso progre.
Macarena era capaz de encandilar al más incrédulo a base de rigor, seriedad, trabajo y cercanía, pero mientras muchas voces la aclamaban otras musitaban frases como, “es un verso libre”, “tiene mucha raza”, “no hay quien la pare”, y poco a poco, esas voces apagadas por el éxito empezaron a escucharse con más fuerza, sobre todo en aquellas estancias de la segunda planta de la calle Bambú.
El efecto Olona se había desbocado demasiado y algunas personas cercanas a la vicesecretaría de organización comenzaban a percibir que aquella muchacha que siempre estaba dispuesta a ayudar podría convertirse en un auténtico problema para el liderazgo de Santiago Abascal, y así comenzó a urdirse la operación Macarena.
Olona destaca en Aguadulce, Vera, Almería, Roquetas, Vícar y Turre, mientras Abascal consigue destacar en Adra y El Ejido.
Enviarla a Andalucía como paracaidista podría ser una solución, les había funcionado con Tomás Fernández al que enviaron a Huelva para convertirlo en diputado, cuando ni siquiera sabía cuántos pueblos tiene la provincia colombina, ni cuáles son los problemas que padecen en aquel rincón ubicado en la Costa de la Luz, y no le fue fácil a Fernández, como los malos estudiantes tuvo que repetir curso, ya que en los comicios de abril de 2019 se quedó a las puertas de obtener escaño.
No sería hasta noviembre del mismo año, cuando con toda la carne en el asador, gracias a la inestimable ayuda del exsargento de la legión, Jacobo Vázquez, y a la generosidad del resto de provincias andaluzas que fletaron a sus órdenes autobuses desde el levante y el poniente andaluz para que Fernández obtuviera el lleno en Huelva y por fin lograra sentarse en la Cámara Baja de las Cortes españolas.
Pero entre Fernández y Olona existían y existen diferencias sustanciales.
Y así mientras que Fernández se ocupaba de que en Bambú no percibieran los seísmos que se producían en las provincias, Olona comenzaba a darse cuenta, que fuera del coso de los leones, muchos hombres y mujeres sufrían la tiranía de algunos que se autoproclamaban “hombres buenos”.
Al igual que en aquella película de los noventa protagonizada por Jack Nicholson y Tom Cruise, Olona podría haber descubierto esa realidad escondida que necesitaba conocer la luz.
Y quizás, como Tom Cruise, pusiera en conocimiento de su superior las pruebas obtenidas, y esa es una de las mayores cuestiones por responder en este conflicto y algo que se preguntan los afiliados y simpatizantes de VOX a lo largo y ancho del país. ¿Llegará a conocerse la verdad? Solo el tiempo lo dirá.
Pero si hay una evidencia latente es que la alicantina ha sido capaz de empatar en interés con el que hasta el pasado jueves era su jefe de formación, Santiago Abascal, no solo en España, sino en esa Andalucía huérfana de su dialéctica y brillantez tras su renuncia el pasado mes de julio por motivos de salud.
ha sido capaz no solo de empatar en interés con Santiago, sino que se ha metido en el cuore de provincias estratégicas como Almería, donde la alicantina casi dobla en resultados al líder de VOX.
234 puntos de interés frente a los 127 que obtiene Abascal. Olona destaca en Aguadulce, Vera, Almería, Roquetas, Vícar y Turre, mientras que Abascal tan solo consigue destacar en Adra y El Ejido, obteniendo resultados muy inferiores que la abogada del estado en excedencia en el resto de los municipios.
¿Podríamos afirmar que Almería prefiere a Olona antes que Abascal? Habría que analizar otros aspectos para responder a esta cuestión, pero si hay algo evidente es que los almerienses que consultan en Google prefieren leer la vida y milagros de Macarena Olona que las gestas de Santiago Abascal.
Y este hecho, nos lleva a formular otra cuestión, ¿se mantendrán fieles a su voto aquellos que prefieren leer sobre Macarena en las próximas elecciones municipales y votarán al que hasta ahora ha sido el partido de Olona y de Abascal? ¿O castigarán a VOX?
No habrá que esperar mucho para comprobarlo, ya que mayo de 2023 está a la vuelta de la esquina.