El nuevo jugador del Unicaja Costa de Almería, el opuesto granadino Álvaro Viera, un nuevo aporte de talento joven para los ‘ahorradores’
Su entrenador ya le ha 'bautizado' como 'el hombre de arena' ya que proviene de la playa
Se llama Álvaro Viera Iglesias, nacido en Granada, pero almeriense desde los cinco años. De hecho, fue sobre la arena de El Zapillo donde se produjo su descubrimiento. Lo hizo Javier Yuste, sorprendido por las facultades de un espigado chaval que solo le daba a la pelota para divertirse con sus amigos: “Me vio y me preguntó que por qué no probaba, lo hice, me gustó y así empecé”. En todo caso, nunca ha perdido ese gusto por la diversión con el juego, algo que lo ha ido conducido hasta ahora a las puertas de Unicaja Costa de Almería. Ya ha hecho el stage de julio con Charly Carreño, y cuando comience el trabajo de pretemporada bajo las órdenes del técnico almeriense tendrá los 20 recién cumplidos. Nació el día 21 de agosto de 2003, así que conoce a la perfección y ha compartido mucho con los jugadores de su generación recientemente proclamados campeones de España junior. De hecho, pasó dos años en voleibol, marcando así sus inicios con una llamada a la Permanente de pista, si bien eligió la selección, pero la de vóley playa.
Ha pasado en Lorca cuatro años, en la actualidad mantiene su vinculación como uno de los mejores del país en su categoría, y ha decidido que puede medir fuerzas sobre la cancha, confiando en sus posibilidades de presentarse ante la Superliga como un valor de futuro. Mide 194 centímetros, tiene mil toques y ahora solo piensa en pegarle duro al balón como opuesto. Es inteligente sobre la arena, facultad que va a trasladar con facilidad a la pista, sabiendo que va a tener buenos modelos con los que (re)formarse: “Adrián Gavira y Pablo Herrera son mis referentes en vóley playa y en vóley pista cualquiera de mi equipo lo será este año”. En su caso, la convivencia directa del puesto la hará con el canadiense Matt Nieves, pero ya conoce a la mayoría de integrantes del plantel ahorrador. Tiene ganas de futuro, “quiero probar esta nueva aventura, para ver qué tal se me da”, valorando sus raíces, “al vóley playa le debo todo, el jugador que soy a día de hoy es gracias a los 4 años que he estado en Lorca entrenando”. Sabe lo que le espera, “es un cambio, es muy diferente”, y lo afronta con determinación, “me costará adaptarme, obviamente, pero lo conseguiré”.
Un chico que tiene casi los 20 años, que podría perfectamente haber jugado en el equipo de estos juniors de oro y que por su pertenencia a la selección española de voley playa no pudo estar".
Es más, se trata de una oportunidad para él que exprimirá al máximo: “La verdad es
que estoy súper contento porque Unicaja siempre ha sido uno de los mejores equipos de este país y además que sea el de tu ciudad te da un plus de motivación”. Su entrada en el club tiene nombre y apellidos, “he fichado gracias a que Charly Carreño se puso en contacto conmigo”, textualmente, y tiene una muy alta consideración del técnico almeriense: “Es un gran entrenador y una gran persona, a lo que hay que añadir también que le ve con muchas ganas de hacer grandes cosas con el equipo”. Se trata, no obstante, de algo que es correspondido por su nuevo entrenador, que ha bautizado a Álvaro como ‘Sandman”. Carreño dice de él que “no es ni más ni menos que más carne para el ‘horno del talento’ almeriense, un chico que tiene casi los 20 años, que podría perfectamente haber jugado en el equipo de estos juniors de oro y que por su pertenencia a la selección española de vóley playa no pudo estar”. En un mayor análisis, “tiene unas muy buenas dimensiones físicas, muy buenas para ocupar esa posición de opuesto, con un buen salto vertical”.
A Charly, además, se le cumple con Viera el reto de la formación: “Es un chico que tiene muchísimo que aprender en la posición que va a ocupar, puesto que viene de playa, pero ya en los primeros días en el Stage de julio se le vieron muchas
posibilidades”. Es cierto que “a día de hoy técnicamente está muy lejos del resto del equipo, pero nos ha dejado muy gratamente sorprendidos porque algún matiz técnico que hemos intentado introducir para su juego, alguno muy pequeño, lo ha absorbido muy rápido y eso nos hace pensar que más allá de su talento físico es un chico que podría, si sigue trabajando así, concentrado, tener una evolución importante”. Sin más, “eso es lo único que necesitamos, gente de Almería, gente joven, con potencial, con buenas medidas antropométricas, y él las tiene junto a una gran capacidad para mejorar, con ganas para hacerlo”. Lo ha dejado claro, “lo demás se lo daremos nosotros”. La confianza en esta apuesta es total.
Ha desvelado que “la idea con Álvaro este año es la de que nos dé mucho volumen de entrenamiento, mucho trabajo, sacrificio”. Más allá, “es cierto que al respecto de lo más específico para su posición, es importante que en los entrenamientos nos dé una buena altura de bloqueo, que la tiene, aunque le falta la técnica, y que sea un buen atacante por su zona, sobre todo por zona 2, y ya la zona 1 la irá aprendiendo también un poco más con el tiempo, pero al menos que en este primer año en zona 2 si nos diera un rendimiento en ataque que esperamos, con brazo rápido, con buena altura y con fuerza en el golpeo”. Su tarea, “dos fundamentos principales, volumen en bloqueo y ataque de primera línea”. Charly Carreño lo daría por muy bueno: “Creo que este año aprender en esa faceta bien sería un buen punto de partida para que ‘Sandman’, porque lo estamos rescatando de la arena directamente, pudiera ser un chico importante a la hora de que el equipo tenga en los entrenamientos un jugador en zona 2 con nivel para que el grupo juegue bien”.
Álvaro Viera así lo quiere también en un equipo que ha visto, “aunque solo ha sido una semana de entrenando y falta gente, súper unido y con ganas de remar hacia la misma dirección”. Si se define a si mismo lo hace como “un jugador bastante competitivo y muy luchador, y con muchas ganas de trabajar y mejorar”. Por eso ha disfrutado del stage: “Ha estado genial; estas semanas nos hacen crecer como grupo e ir puliendo detalles”. Sus objetivos, “crecer como jugador y persona y volver a llevar a Unicaja donde se merece estar”.