La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, ha participado en la Conferencia Sectorial de Agricultura y en el Consejo Consultivo de Política Agrícola para Asuntos Comunitarios.
Crespo afirma que se desperdicie la oportunidad de evitar las pérdidas de 500 millones de euros que sufren los agricultores y ganaderos andaluces
La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, ha participado esta tarde, de forma telemática, en la Conferencia Sectorial de Agricultura y en el Consejo Consultivo de Política Agrícola para Asuntos Comunitarios. En la primera de ellas, la consejera ha mostrado su “malestar por la oportunidad perdida por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para corregir el Plan Estratégico de la Política Agraria Común (Pepac) y evitar las pérdidas de más de 500 millones de euros que van a sufrir los agricultores y ganaderos andaluces con la nueva PAC”. Y es que, según ha explicado, “son insuficientes y poco sustanciales los cambios técnicos que se han incorporado al Pepac”. A este respecto, Carmen Crespo ha incidido en que al Ministerio le ha faltado “ambición” a la hora de plantear modificaciones a este Plan, las cuales, a su juicio, “podrían haber servido para dar nuevas oportunidades al sector, inclusive en este momento de sequía, donde muchas de las cuestiones de la PAC son inviables poder llevarlas a cabo”. Y, por tanto, “se pierde una oportunidad única de modificar una PAC injusta, a fin de que nadie pierda ninguno de estos importantes fondos”.
Asimismo, la consejera ha lamentado que “no se plantee ni una sola modificación en los ecorregímenes”, donde Andalucía, entre otros aspectos, solicitaba que fuera considerado tener en cuenta otras variables a la pluviometría, tales como la estructura del suelo o de las explotaciones. De igual modo, es “incomprensible” que no se atienda la demanda de equiparar las ayudas a la remolacha del sur con la del norte del país, así como una ayuda asociada específica para el girasol y los frutos secos para Huéscar, Guadix (Granada) y la comarca de Los Vélez (Almería).
De otra parte, Crespo se ha referido a la pérdida que supone que “no se haya recogido el rediseño de las regiones de la Política Agraria Común que planteaba Andalucía, especialmente para las comarcas de la Campiña de Sevilla, La Janda de Cádiz, El Condado de Huelva, Antequera y La Loma de Jaén, que son las que más fondos pierden con la nueva PAC”. Tampoco entiende Andalucía que no se recoja la propuesta de calificar agricultor activo per se a los que realizan agricultura ecológica o en sistema de lucha integrada. Y, por último, ha vuelto a incidir en la petición de reclamar la entrada del cuaderno digital de explotación hasta el 2026.
Para que nuestra agricultura pueda ser competitiva no se le puede exigir más a los productores europeos que a los de otros estados".
Por otro lado, la consejera andaluza ha aprovechado su intervención en el Consultivo para pedir al Estado que aproveche la Presidencia Española del Consejo de la Unión Europea, en el segundo semestre de este año, para propiciar la aprobación de cláusulas espejo en los acuerdos comerciales con terceros países. Al respecto, Carmen Crespo ha explicado que “para que nuestra agricultura pueda ser competitiva no se le puede exigir más a los productores europeos que a los de otros estados”. La consejera ha solicitado, además, “que se lleven a cabo controles férreos de los contingentes de entrada de producciones en el caso de acuerdos comerciales que están en vigor”. A su juicio, “sin una agricultura viva y competitiva lo que van a lograr es echar del sistema a los agricultores, como están consiguiendo con la ganadería, y evitar el necesario relevo generacional”.
Respecto al Reglamento sobre el uso sostenible de los productos fitosanitarios, Crespo ha dejado claro que la reducción que propone Europa del 50% “supondría añadir más costes a unos agricultores, como los andaluces, que ya son ejemplares en producciones integradas y ecológicas”. La consejera de Agricultura ha advertido, además, de que esta legislación podría suponer, incluso, “un grave problema de plagas en un contexto ya de por sí complicado de sequía y elevados costes de producción para el agricultor”. Finalmente, Crespo ha hecho referencia a la futura Ley de Restauración de la Naturaleza, que supondría, a su juicio, “un añadido más a la situación lesiva que sufre el sector agrario con la aplicación de prácticas medioambientales sin buscar el necesario equilibrio y si no se llevan a cabo paulatinamente y con recursos económicos”. La consejera ha dejado claro que “nuestros agricultores no pueden hacer más con menos”.