Fueron necesarias cinco dotaciones de bomberos para apagar un fuego en momentos en los que la temperatura ambiente era de 39 grados.
La víctima sufrió un cuadro de inhalación de humo y quemaduras en el costado izquierdo pero está fuera de peligro
La Policía Nacional en Almería ha rescatado a una mujer que vagaba desorientada en mitad de un incendio en una zona de infraviviendas del barrio de El Quemadero.
Los agentes acudieron raudos al lugar de los hechos decididos a cumplir con el protocolo establecido para este tipo de situaciones: verificar la existencia del fuego, informar de su magnitud, evaluar los riesgos, asegurar el acceso de los vehículos de emergencias y evacuar a las posibles víctimas. Efectivos de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Comisaría Provincial de Almería llegaron al incendio antes que el resto de servicios de emergencia, comprobando que las llamas ya se habían descontrolado afectando a casi todas las chabolas del asentamiento. Distintos testigos aseguraron haber visto a una mujer entre el fuego tratando de rescatar a sus
animales domésticos y compartieron con los policías su preocupación por el tiempo que había transcurrido desde ese momento.
Tres agentes decidieron entonces poner en peligro su propia integridad para socorrer a la víctima. Con una prenda mojada en el rostro cubriendo sus vías respiratorias, derribaron un palé en llamas para acceder a un corral y desde ahí a una chabola con
riesgo estructural donde encontraron a una mujer desorientada que se negaba a abandonar el lugar sin sus perros y gallinas. Al ver cómo las llamas se aproximaban a unas bombonas de butano apiladas, uno de los policías se “echó a la mujer al
hombro” mientras los otros conseguían rescatar a los dos canes que estaban atados a una caseta colindante. La mujer, de origen rumano, fue atendida in situ por los servicios médicos desplazados al lugar, precisando sedación para contrarrestar el estado de nervios en el que se encontraba.
Una vez estabilizada fue trasladada al Hospital Universitario Torrecárdenas con un cuadro de inhalación de humo tóxico y distintas quemaduras en su costado izquierdo, pero su vida no corre peligro. Tampoco la de los policías, que fueron atendidos por síntomas leves de intoxicación. De momento se desconoce el origen del incendio, pero fueron necesarias cinco dotaciones de bomberos para apagar un fuego que transcurrió con una temperatura exterior de 39 grados Celsius. Los propios agentes comisionados al lugar sofocaron con cubos de agua varios focos que se habían extendido por los alrededores. Afortunadamente no se produjeron otros daños personales.