La hostelería almeriense realizó una protesta, mediante una caravana de coches, para llamar la atención por el delicado momento que atraviesa debido a la pandemia yy sus consecuencias.
Ashal se queja por la penuria económica de Semana Santa
El flamante presidente de Ashal, Pedro Sánchez Fortún, se ha alzado como portavoz de la asociación para quejarse amargamente de la situación que han vivido los hosteleros almerienses durante Semana Santa. La incidencia del Covid y todas las restricciones impuestas han llevado a que este periodo, tradicionalmente de bonanza para estos comerciantes, haya transcurrido de forma ruinosa para ellos, tal y como protestan.
“No teníamos mucha confianza y la realidad nos ha demostrado que teníamos razón”, dice Sánchez Fortún. El presidente de Ashal continúa con las quejas, comunes de todo el colectivo. “Los cierres perimetrales de las provincias, la falta de turismo nacional e internacional y las limitaciones horarias que se imponen a nuestros locales hacen imposible que nuestra actividad se pueda desarrollar con unos mínimos de viabilidad para buena parte de nuestros establecimientos.
Los cierres perimetrales de las provincias, la falta de turismo y las limitaciones horarias que se imponen a nuestros locales hacen imposible que nuestra actividad se pueda desarrollar con unos mínimos de viabilidad
Cifras. Los datos recopilados por la patronal hostelera muestran que el sector de restauración ha tenido un 60% menos de facturación con respecto al año 2019 y un 75% menos en locales sin terrazas. El ocio nocturno, sin actividad por la noche, ha tenido una buena respuesta en horario de tarde, especialmente los locales con terrazas, pero en el cómputo global sus pérdidas son del 80% con respecto al año de referencia.
El porcentaje de establecimientos que han abierto sus puertas en Semana Santa ha sido pequeño, no más allá de entre un diez y un quince por ciento tanto en la capital como en la provincia y su actividad se ha visto reducida a un 20% de ocupación.
Sánchez Fortún explica que “como sospechábamos, esta Semana Santa no ha sido un revulsivo para el sector. Lejos de ello, estimamos que la producción facturación se ha reducido de forma dramática con respecto a la última vivida con normalidad. Aunque reconocemos el apoyo del público local, las limitaciones a las que nos condena la pandemia no permiten sobrevivir a los locales”.