El joven receptor polaco está disputando el circuito de voley-playa en su país y llega procedente del Chaumont Volley-Ball.
Es una joven promesa con un gran balance recepción-ataque
La plantilla ahorradora llega a su ‘elemento’ número 13 con un receptor nacido en Lubin, ciudad polaca de unos 75.000 habitantes situada muy cerca de las fronteras del país con Alemania y Chequia. Allí nació y allí comenzó a jugar al voleibol, en la escuela primaria, Daniel Fijalka (16 de febrero de 2001) porque siguió los pasos de su hermana mayor. Ya después, dado el nivel de Polonia, ha tenido muchos referentes, si bien, y entre cubanos nacionalizados, eligió al ‘italiano’ Osmany Juantorena antes que al ‘polaco’ Wilfredo León. Llega a Almería procedente del filial de un grande de Francia, del Chaumont Volley-Ball, curiosamente el club del que llegó Jorge Fernández tras pasar tres temporadas.
Cuando el central salió con dirección Almería, allí llegó el receptor, quien dejó su país por primera vez para forjarse más como jugador con una experiencia internacional temprana, pasando antes por Volley Club Mâconnais. Así, su viaje hacia el ‘lejano oeste’ de Europa se completará en España, en el Moisés Ruiz, lo cual supone toda una motivación para él con miras a completar su formación: “Estoy muy contento de firmar con Unicaja Costa de Almería porque creo que me permitirá desarrollar mi deporte y será una aventura increíble vivir en un lugar tan hermoso”. Mide 197 centímetros, tiene una gran complexión atlética y no está exento de calidad técnica, encajando a la perfección con la idea de Charly. La nueva pieza en el puzle no viene ‘por casualidad’, sino tras una valoración muy medida entre ambas partes: “Inicialmente, mi entrenador se puso en contacto con el club y habló sobre una posible cooperación; luego tuve una conversación por videollamada con Charly y me contó los detalles sobre Unicaja y la visión que tiene para la próxima temporada”.
Ahí se confirmó la facilidad de simbiosis entre ambos: “Creo que tenemos unos objetivos y una ética de trabajo similares, así que no tuve que pensar demasiado”. Carreño, igual: “Es un jugador con buenas dimensiones físicas, de casi dos metros, conducción atlética, que actualmente está jugando el circuito de Polonia de vóley playa, lo que le permite un gran balance entre recepción y ataque, bueno técnicamente”. De este modo, cumple con todos los requisitos que el entrenador almeriense requiere en una incorporación como esta: “Su buena capacidad técnica le ayuda muchísimo en vóley playa y la traslada a la pista, a pesar de su altura, tiene buena técnica para poder recibir a un buen nivel y creo que es un jugador que perfectamente situado, por sus balances, entre los otros jugadores que hay en esa posición en el equipo”. Charly Carreño, por lo tanto, reconoce que con Fijalka ha dado con lo que buscaba, un jugador que pudiera dar estabilidad en ataque y en recepción, joven, con mucha capacidad de crecimiento, el tipo de jugador que puede también explotar por su condición física y su hambre, según todas las conversaciones que he tenido con él, que tiene claro lo que quiere”.
Es un jugador con buenas dimensiones físicas, de casi dos metros, conducción atlética, que actualmente está jugando el circuito de Polonia de voley-playa, lo que le permite un gran balance entre recepción y ataque, bueno técnicamente".
Le ha transmitido al técnico que “quiere ser un jugador importante, quiere jugar bien y ser un buen profesional en este deporte”, manifestando que “le ha ayudado mucho su paso por la liga francesa, en el segundo equipo de un club muy fuerte, lo que suma como una importante experiencia y como bagaje, pero ahora da un paso hacia adelante y nosotros le damos la oportunidad de que sea con nosotros, de que él pueda y tenga margen para explotar”. Por ello, “le voy a pedir gran capacidad de entrenamiento, que tenga la mente abierta a poder incorporar tanto técnicas como tácticas diferentes a las que ya trae”, dice textualmente: “Con 22 años tiene todavía muchísimo que aprender, pero además durante el año deberá ser un jugador que nos dé también rendimiento y asumir responsabilidad”. Fijalka sabe lo que es Unicaja Costa de Almería, “un club de alto nivel de profesionalismo, lo cual para mí es un aspecto muy importante, que tiene una hermosa historia, y creo que pronto volverá a luchar por títulos en el ámbito europeo”.
Además, “también escuché que tiene unos aficionados fantásticos y, por lo tanto, un muy buen ambiente en los partidos”. A ello se ha dirigido: “No veo la hora de que llegue el primer partido en casa y el encuentro con la afición”. También ha hecho los deberes con la Superliga española: “Empecé a ver partidos el año pasado porque ya estaba pensando en ir a España, pero finalmente decidí quedarme una temporada más en Francia”. Su ‘retraso’ en el viaje ha sido solo de un año y “estoy aún más feliz de tener la oportunidad de venir a Almería”, textualmente. Se queda con que “de año en año el nivel de la liga aumenta y se está desarrollando de manera muy intensa, teniendo en cuenta los fichajes que se han hecho esta temporada”. A si mismo se define como “un jugador tranquilo y ambicioso”, y “respecto a la temporada pasada, creo que he progresado en todos los campos y espero que la próxima temporada sea igual”, de modo literal. Sobre los ahorradores, Daniel Fijalka cree que “el equipo está perfectamente equilibrado: varios jugadores con mucha experiencia y muchos jóvenes ambiciosos, más un cuerpo técnico del que aprender”. Específicamente sobre Charly, “he escuchado muy buenas cosas sobre él, pero soy el tipo de persona que prefiere conocer personalmente antes de empezar a hablar; creo que nos llevaremos bien”, dice.
Respecto a sus objetivos, “personalmente me gustaría desarrollarme mucho en el vóley y espero pasar el mayor tiempo posible en el campo”, y colectivos, “espero que el equipo luche por las metas más altos y que yo pueda ayudar a mis compañeros a ganar trofeos”. Lo hará en una ciudad que le ha enganchado: “Es mi primer viaje a España; sin embargo, por lo que he navegado por Internet y hablado con los amigos, el país y esta ciudad son muy hermosos, y me encantará aprender el idioma y la vida cotidiana y la cultura local”.