Alfonso Rubí Cassinello, Alfredo Martínez Almécija y Manuel Artero Ramírez moderan un interesante debate con nutrida participación.
Contó con una gran participación de expertos, políticos y ciudadanos de a pie
El Foro Ciudad de Almería (FOCAL) celebró este martes pasado en los salones del Hotel Catedral el debate que había convocado sobre gestión municipal, planteado como el primero de otros con los que pretende estudiar el estado de la ciudad a través de los planes y actividades que se están desarrollando en ella y sus secuelas, así como las medidas que se podrían adoptar para mejorar su crecimiento.
El acto estuvo moderado por el presidente de la entidad, Alfonso Rubí Cassinello, acompañado en su labor por el exrector de la Universidad de Almería, Alfredo Martínez Almécija, y por otro de los miembros de la directiva del Foro, Manuel Artero Ramírez. Rubí recordó la trascendental participación de este gran patrimonialista, para salvar y proteger el edificio del CSIC. El numeroso público asistente no se limitó a escuchar, sino que intervino activamente como pretendía la convocatoria. Los expertos locales en Urbanismo, Economía y Sociedad presentes, enriquecieron notablemente el debate con sus reflexiones analíticas basadas en sus trabajos sobre cada tema.
Rubí abrió el acto exponiendo la necesidad de que en la situación actual de la vida urbana almeriense y en su gobierno se produzca una catarsis profunda, apostando fuertemente por la democracia participativa, frente a la representativa. El Foro lleva veinte años luchando para que los ciudadanos recuperen el protagonismo soberano que les corresponde en un sistema democrático, y que le ha sido usurpado por los partidos. Después recordó los grandes principios que deben presidir la gestión municipal: transparencia y honestidad, eficacia y dinamismo, justicia y solidaridad.
Los problemas de nuestro progreso son el cortoplacismo de las actuaciones y la mediocridad de objetivos".
Precisó que la transparencia es imprescindible para la participación de los ciudadanos, porque no se puede participar en lo que no se conoce, pero además lo es también para impedir las conductas deshonestas. Ya la opacidad es un modo de deshonestidad. Esto exige que funcionen los mecanismos participativos establecidos por la ley 57/2003 que no se cumple en nuestra ciudad, a pesar de llevar casi veinte años vigente. Como ejemplo, el presidente del Foro se quejó del papel puramente testimonial que ejerce el Consejo Social, que prácticamente no se ha reunido desde su constitución: en la última reunión del mismo el equipo de gobierno impuso la formación de ocho mesas de trabajo o vectores para el Plan Estratégico, y cuando se le preguntó qué en cuál de ellas se estudiaría el Casco Histórico, la sorprendente respuesta fue que “un poco en todas”.
En la faceta de la eficacia, recordó la máxima de Ortega y Gasset, que postulaba que para avanzar hay que mirar lejos y pensar en grande, y afirmó que “los problemas de nuestro progreso son el cortoplacismo de las actuaciones y la mediocridad de objetivos”. En cuanto a la justicia precisó que “lo legal no siempre es moral” y evocó las circunstancias vividas en las expropiaciones del Barrio Alto, que calificó de “expolio”, a los vecinos, destacando el caso, de una propietaria que pagaba el IBI de su vivienda por un valor catastral de 40.000 euros, y solo había recibido 14.000 como indemnización En estos casos, la justicia debe completarse con solidaridad. La operación se ha justificado por ajustarse supuestamente a las previsiones de la Ley de Expropiación Forzosa de 1954, al amparo de lo cual el expolio de los ciudadanos va a propiciar un beneficio de casi tres millones de euros para la empresa municipal Almería XXI.
Se destacó que la ciudad necesita que las asociaciones sean independientes de los partidos políticos, bien financiadas y con una estrategia de comunicación firme, integradas en la sociedad civil. Los moderadores, por su parte, recordaron que la idea general es que en Almería se vive bien, pero, sin embargo, si se compara su progreso con las ciudades de su entorno, se descubre que mucho más lento, lo que significa retroceso en términos comparativos. El progreso de Almería es necesario para muchos almerienses al borde de la exclusión, y debe basarse en iniciativas de los ciudadanos.
Otro interesante debate se planteó en relación con la necesidad de definir el modelo económico apropiado para la ciudad. El Foro destacó la necesidad de proyectos ambiciosos como los que está intentando preparar con la FAO y la EXPO de Málaga.
"El desarrollo de la ciudad debe ser inteligente, sostenible e integrado".
En relación con el Plan de Movilidad, el Foro denunció que no contiene ninguna propuesta a Poniente de la calle de la Reina, ignorando la Chanca, Pescadería, el entorno de la Alcazaba y otras zonas señaladas del casco histórico. Cuando preguntaron por esta circunstancia, uno de los técnicos redactores dijo que eso era en realidad un avance, porque la ciudad acababa antes en la calle Real y en este Plan se ha llegado más allá. En relación con la Chanca, se reclamó el soterramiento del Barranco del Caballar, tal y como se ha hecho en otras ramblas, para evitar la acumulación de suciedad y las desorientaciones que sufren en él los visitantes.
El proyecto Puerto-Ciudad fue otro de los puntos importantes tratados en el debate. Un profesional de la arquitectura miembro del equipo redactor, aclaró que “es un plan del Puerto y no de la ciudad”. Se está construyendo un nuevo edificio para la policía portuaria en el lugar más adecuado para la integración urbana, y el plan solo sirve para guardarlo en un cajón”. También se comentó la inminente llegada del mineral de Alquife en miles de trailers diarios a través de la A7 de circunvalación de la ciudad
En relación con el Patrimonio los problemas son muy complejos. Además del estado de muchos edificios y monumentos, se denunció la carencia de políticas específicas, y que en la Concejalía de Urbanismo no haya un arqueólogo, para valorar los restos que aparecen bajo las actuaciones”. También la situación del Plan Estratégico 2030, cuya directora se ha marchado a Sevilla quedando la oficina en manos de un administrativo que se dedica él solo a gestionar la llegada de las subvenciones europeas. También, que la Alcazaba carezca de un plan director” y en definitiva que “falten ideas, capacidad para desarrollarlas y voluntad para implementarlas.
El moderador recordó que “el desarrollo de la ciudad debe ser sostenible, inteligente e integrado y quiso cerrar el debate con una defensa del término “utópico” que se utiliza para desacreditar los planteamientos más acertados, porque la utopía, en cuanto a objetivo deseable, es la que debe orientar el camino del progreso.
La reunión puso de manifiesto los muchos y graves problemas que tiene la ciudad. El presidente del Foro considera que su solución requiere un proyecto contundente, que no parecen tener ninguno de los partidos que se presentan a las próximas elecciones del 28 de mayo. Se emplazó a los asistentes a nuevos debates con los distintos candidatos.